Finalmente no fue posible, no hubo milagro de última hora y tuve que cancelar mi participación en la XIII Media Maratón de Madrid; el dolor seguía siendo el mismo que el primer día, limitándome incluso al caminar, por lo que no llegué a tener siquiera dudas o tentaciones de probar mi umbral de tolerancia al dolor.

Ayer por fin pude acudir a mi fisio de confianza a que me valorara y diagnosticara. Aunque según él no hay rotura, la cosa parece algo peor de lo que yo imaginaba, ya que no solo el psoas estaba afectado, sino que también están tocados el abductor mayor y el cuádriceps; las series y sus consecuencias… De momento me toca seguir de parón total, e ir valorando semana a semana el estado de la pierna para ir metiendo algo de bici primero, y empezar a correr más tarde.

En cualquier caso, completado el primer trimestre del año y coincidiendo con este parón obligado, hemos llegado al Cambio de Ciclo, así en mayúsculas, no solo de ciclo deportivo, sino de ciclo vital. Y es que si todo transcurre con normalidad, como ha sido hasta ahora, en las próximas semanas nacerá nuestro primer hijo, Kilian.


La fecha estimada de parto es el 2 de Mayo, y todo lo que llegue después será una incógnita, lo que si  tenemos claro es que tanto Aurora como yo afrontamos con la máxima ilusión y alegría este cambio de ciclo que nos llega.

Sea como sea, por aquí tendréis noticias.