Durante los últimos días ha corrido como la pólvora en las redes sociales que frecuento un artículo humorístico titulado “El Flipatleta” el cual refleja, con bastante gracia a mi modo de ver, los distintos perfiles de participantes que te puedes encontrar en un triatlón, aunque me atrevería a decir que la clasificación es extrapolable a cualquier otra prueba “popular” (carreras a pie, marchas cicloturistas, etc). Aunque es cierto que no a todo el mundo le ha parecido igual de gracioso, ya se sabe que en estos casos, para gustos colores.
Aunque no tenga mucha relación, ayer domingo Kilian decidió cantar diana un poco más temprano de lo habitual, y tras un rato de juegos, intercambio de sonidos guturales y finalmente somníferos balanceos, me encontré despierto y sin posibilidad de hacer nada productivo en las siguientes horas, más o menos hasta que las calles estuvieran puestas.
Así que en estas me encontré en internet buscando en youtube videos de los tiempos clásicos del MTB, aquellos años en los que devorábamos cualquier revista, catálogo, poster o cinta de video que caía en nuestras manos con las últimas novedades de la copa Grundig, la NORBA, e incluso los circuitos españoles J&B y Coronas (ahí, promocionando el vicio!)
Éramos unos auténticos flipados, podíamos leer la misma revista y ver las mismas fotos más de 200 veces, y no dejábamos de fliparnos. A veces subíamos a la presa y hacíamos nuestras propias sesiones fotográficas de flipados, derrapando en curvas, con el pie fuera, saltando, girando la rueda, haciendo caballitos… cualquier chorrada era buena. Luego la mayoría de las fotos salían movidas y te gastabas 1500 de las antiguas pesetas en revelarlas, para nada, pero bueno, el buen rato ya lo habías pasado.
Qué tiempos aquellos, que flipado era ¿eras? ¿ya no lo eres? ¿estás seguro? Analicemos:
- ¿Se puede no ser un flipado y no dedicar casi la totalidad de tu tiempo libre a entrenar, o a pensar en el siguiente entreno en su defecto?
- ¿Se puede no ser un flipado y gastarte una parte importante de tu escaso sueldo en diverso material que, aunque realmente lo creas, no te ayudará a ir más deprisa y/o cansarte menos?
- ¿Se puede no ser un flipado y no ser capaz de salir a hacer deporte si las prendas que vas a utilizar no están correctamente conjuntadas?
- ¿Se puede no ser un flipado y buscar al mismo tiempo cuando será la próxima carrera a la que te quieres apuntar, tratando de evitar cualquier otro compromiso social que te la pueda estropear?
- ¿Se puede no ser un flipado y acabar un domingo por la mañana viendo videos de carreras de hace 20 años mientras duermes a tu hijo de 4 meses?
Está claro que solo cabe una respuesta: Soy un flipado, y además debo admitir que me encanta serlo.
¿Y tú que tal, como andas de flipado?
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