Seguramente no voy a escribir nada que no se haya escrito antes sobre motivación, pero hoy me apetece contar un poco sobre las avanzadas técnicas que vengo utilizando durante las últimas semanas para completar los entrenamientos más exigentes de cara a la prueba final de la temporada, la mítica Behobia – San Sebastián.

Como cada año desde hace tres, apuntarme a la BB/SS supone estirar la temporada hasta primeros del mes de noviembre, con el sobreesfuerzo físico y psicológico que eso supone, lo cual sumado a que en este mes de octubre ya empieza a ser habitual entrenar casi sin luz natural, y en ocasiones también con condiciones de lluvia o frio, muchos días me encuentro en casa, sentadito en el sofá, a veces con pocas ganas de entrenar, y casi siempre sin ninguna.

Ante esta situación he ideado una estrategia única, simple, aunque sorprendentemente efectiva, una versión 2.0 de la famosa técnica del palo y la zanahoria (si funciona con los burros, ¿por qué no iba a funcionar conmigo?), la cosa es más o menos así:

1. Cada semana acudo al supermercado más cercano a mi casa y selecciono tres o cuatro cervezas premium, de las caras, de esas que solo con pensar en ellas se te pone cara de Homer Simpson.

2. Coloco las cervezas en la nevera y marco en rojo los días de entrenamiento más exigentes de esa semana, series, fartlek, tirada larga, etc.

3. Asigno cada cerveza Premium a uno de esos días, de tal forma que solo tras completar el entrenamiento marcado tengo “autorización” para beberme la cerveza cara.

4. A entrenar. 

Funciona, al menos a mí me funciona, es posible que si vuestros valores y necesidades van más allá de una cerveza premium no os sirva del todo, pero en eso ya no os puedo ayudar…

Después de esta reveladora confesión, otra cosa que me suele venir bien durante este último mes, es hacer acopio de eventos y apuntarme a distintas carreras que me vayan motivando semana a semana y de paso ayudarme a ir cogiendo el punto de forma óptimo para poder finalizar la temporada con las mejores sensaciones. Así en este mes de octubre, me esperan un duatlón cross, una carrera de montaña y una carrera 10k… Y después de cada una, unas cervecitas de recompensa, como debe ser.

Seguimos.

*ACTUALIZACIÓN: después de leer esta entrada, dos excelentes amigos como son Marta e Isma, se acordaron de mi el día de mi cumpleaños, y me hicieron este inigualable regalo:

Ahora ya si que no tengo excusa posible para no entrenar. Gracias chicos.