Este año únicamente voy a dedicar unas líneas al ya clásico resumen anual de eventos.

Aunque es cierto que he participado en numerosos y variados eventos deportivos, poco más puedo decir de ellos aparte de lo que cuento en la entrada que corresponde a cada uno. No he faltado a mi cita con el triatlón, he seguido disfrutando y mejorando en los duatlones (aunque con algún traspié) y he dado mis primeros pasos por las carreras de montaña, para acabar como cada año corriendo por Donosti. Como veis sin grandes retos, pero sin dejar de buscar carreras que me permitan seguir progresando, aunque por desgracia un año más, con menos horas sobre la bici de las que me habría gustado disfrutar, todo relacionado con lo realmente importante que ha sucedido este 2013.


Lo importante este año es que he sido padre, y todo lo que pueda escribir aquí se queda corto para explicar lo que eso significa. He aprendido que por muchas carreras y desafíos que yo pueda completar, la parte fuerte de la pareja es Aurora. He aprendido que no hay mal día que no se arregle con una sonrisa de tu hijo. He aprendido que los días en realidad tienen 24 horas, y que todas y cada una de ellas son aprovechables. He aprendido que aunque yo sea el adulto, mi hijo tiene cada día mil cosas nuevas que enseñarme. Y sobre todo he aprendido que me queda un mundo por aprender.

No hay mucho tiempo para entrenar, y menos aún para el blog, aun así habéis sido muchos los que de una forma u otra habéis llegado a esta Bitácora de La Nada, así que un año más os agradezco vuestro tiempo y os deseo un muy feliz 2014, por aquí seguiréis teniendo noticias mías.