Hoy me obligo a cumplir con mi regla no escrita de publicar al menos una entrada al mes en el blog.

Siete semanas han pasado ya de nuestra vuelta a Dublín, y no hay mucho que contar aparte de los pequeños detalles de la vida cotidiana. Como escribía en la ultima entrada, poco a poco he podido ir retomando los entrenos a pie, algunos días solo, y otros en familia, sin ninguna pretensión ni presión de ritmos, tiempo o similares, solo ir sumando kilómetros e ir acostumbrando a las piernas al golpeteo del asfalto de nuevo.


Sin ninguna pretensión decía, porque de momento el tema de las carreras por aquí va a estar complicado, precios que no bajan de 25€ por simples carreras de 5km me van a mantener de momento alejado de los dorsales y la adrenalina del los arcos de salida, una cosa es que la vida sea más cara aquí, y otra distinta que nos hayamos vuelto todos locos.

Y una buena noticia para terminar, las bicis ya están de camino... nos vamos a divertir.