Mid-Life Ciclysts contiene el relato autobiográfico de dos amigos de mediana edad, Chirs y Neil que encuentran en el ciclismo un nuevo objetivo vital, un motivo para mantener viva su amistad a pesar de la distancia; una herramienta también para que Chris se gane la confianza de su suegro belga, y para Neil de demostrarse a sí mismo lo buen deportista que habría sido si hubiera tenido la oportunidad.


Es un libro muy sencillo de leer, casi se podría decir que son entradas de un blog conjunto encuadernadas, y que consigue enganchar bastante bien desde el principio a la audiencia a la que va dirigida, lo que en inglés llaman "Freds" o MAMIL (hombres de mediana edad en Lycra). 

En el primer capítulo Chris relata como su orgullo queda herido en una de sus últimas salidas cuando otro ciclista le adelanta a una velocidad muy superior a la suya, y como le duele el ego por ello además de por el hecho que su propia mujer le quite importancia al asunto. Que fácil verse reflejado...

A medida que los dos amigos van sumando kilómetros e intercambiando experiencias, se van animando mutuamente y tras leer un libro en el que un periodista relata su experiencia recorriendo en bicicleta el mismo recorrido del Tour de Francia, ambos deciden que ese debe ser su objetivo: van a recorrer en solitario y sin asistencia el recorrido del Tour de Francia, van a convertirse en unos Gigantes de la Ruta.

Comienzan una carrera sin mucho sentido en la que intentan ir descubriendo y combinar el entrenamiento necesario para tan ambicioso objetivo con sus respectivas vidas familiares y laborables; relatos de salidas nocturnas, caídas, horas de rodillo, gastos obscenos en material, esposas más y menos receptivas a la obsesión... El pan nuestro de cada día de todo "Mid-Life Cyclists"

En medio de lo que a todas luces es una terrible preparación para convertirse en Gigantes de la Ruta, ambos deciden que es una buena idea reunirse en Bélgica en una de las visitas de Chris a su familia política, y medir sus fuerzas y progreso en una salida de 170 kilómetros con su suegro y el resto de su grupo de experimentados ciclistas. Tras algunos problemas logísticos que acaban con Neil (cuyo lema es "Hay que parecer el mejor para ser el mejor") enfrentándose a la ruta en una bici de mujer, y con una confianza bastante mayor de lo que la lógica invitaría a tener, ambos consiguen acabar a duras penas el día en la bici dándose cuenta en el camino de que ni por asomo están listos para su gran reto,el cual deciden aparcar.

Rebajando sus ambiciones y dedicándose los siguientes meses simplemente a disfrutar de la bicicleta, el gusanillo les vuelve a picar y deciden que aunque la ruta completa del Tour les sigue quedando algo grande, quizá si que puedan cumplir con éxito, en solitario y sin asistencia el recorrido del Tour de Flandes (aunque sin adoquines !?)

El libro termina con un divertido capítulo en el que Neil cuenta como su visión del ciclismo cambia desde que descubre la herramienta Strava, y como su obsesión con los KOM y medirse constantemente contra otros en los segmentos cercanos a su casa le están haciendo poco a poco perder el sentido de todo esto de la bici. Por suerte consigue volver a la normalidad y empezar de nuevo su ensoñacion de convertirse en Gigantes de la ruta, quizá en un futuro más lejano.

Es una lectura muy amena y de apenas 200 páginas que pasan muy deprisa y te dan buenos momentos de risa, sobre todo si, como yo, eres otro MAMIL con ganas y capacidad de reirse de uno mismo.

ISBN 9780646590936